Para ello, la semana pasada se decidió fortalecer los controles en los pasos fronterizos en un trabajo coordinado con el Ministerio de Seguridad y la Gendarmería Nacional para evitar una situación que se viene registrando en varias provincias sobre el pase de camiones cisternas de contrabando.
A tal punto es la magnitud del fenómeno que se estima que la demanda en las provincias limítrofes llegó a duplicarse en los últimos meses, por lo que se hace necesario controlar la legalidad de ese incremento.
La semana pasada se anunció que YPF incrementará la importación de gasoil en un 50% con respecto a mayo, pasando de 2 a 3 barcos en junio y 4 en julio, con el objeto de cubrir el cuello de botella que se registra a causa del aumento excepcional de la demanda.
También incrementarán el volumen de importación el resto de las empresas refinadoras como Axion, Shell y Trafigura, incorporando un barco en junio, que implicará un considerable aumento adicional de volumen disponible en el mercado.
Además, se avanzó en un trabajo con la empresa Refinor, que opera en la zona noroeste del país, para facilitarle su tarea en un esfuerzo conjunto con la empresa Energía Argentina y las productoras de crudo de la región, para abastecer de los volúmenes que necesite la refinería e incrementar el abastecimiento.
El gobierno analiza que este pico de demanda, que está generado simultáneamente por un crecimiento de la actividad económica, agudizado por la estacionalidad determinada por el incremento anual de la actividad agropecuaria, viene siendo acompañado por las compañías comercializadoras importando la diferencia de volumen que no se produce en el país.
En cifras, la estimación oficial es que la demanda del combustible se ubicó en los primeros meses del año un 20% por encima del mismo período del año pasado, y un 16% por arriba de la pre pandemia.