La decisión fue tomada este jueves con el objetivo de dar continuidad a esta herramienta clave para el sector ya que les permite acceder a créditos con tasas subsidiadas. Se trata de la línea de créditos a Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MiPyMEs), del programa de Financiamiento para la Inversión Productiva (LFIP), que seguirá vigente hasta el 31 de marzo de 2023.
De acuerdo a la normativa vigente, las entidades financieras “deberán mantener un saldo de financiaciones dentro de esta línea que sea equivalente, como mínimo, al 7,5% de sus depósitos del sector privado no financiero en pesos”. El monto debe ser calculado en función del promedio mensual de saldos diarios a septiembre de 2022.
Desde la entidad señalaron que con la prórroga se inicia “una nueva etapa que se orienta a seguir estimulando la producción del sector como forma de contribuir al desarrollo económico y a la generación de empleo”.
Los créditos de este tipo alcanzaron a 284.500 empresas. A junio de este año, el saldo de crédito estimado de la LFIP alcanzó más de $808.900 millones, de los que el 40,6% corresponde a financiaciones a proyectos de inversión, según datos datos a conocer por la entidad.