

El Banco Mundial (BM) aprobó hoy un préstamo de 120 millones de dólares a Túnez destinado a apoyar el acceso a la financiación de pequeñas y medianas empresas (pymes) y reforzar la recuperación económica del país, que se enfrenta a una grave crisis financiera.
"Las pymes desempeñan un papel clave en la economía tunecina. La pandemia de COVID-19 y la guerra en Ucrania han provocado desequilibrios macroeconómicos en Túnez, que han exacerbado los desafíos a los que se enfrentan las pymes y debilitado su desempeño y salud financiera", explicó en un comunicado el responsable del BM para Túnez, Alexandre Arrobbio.
Ante las restricciones de liquidez a largo plazo a las que enfrentan las pymes, este proyecto permitirá que el ministerio de Finanzas retome las líneas de crédito a las instituciones financieras participantes y que éstas puedan otorgar préstamos a las empresas elegibles.
La institución financiera consideró que el acceso a la financiación es "insuficiente" y se ha visto reducido en los últimos años. Según las pymes encuestadas en 2013, el 21,9% consideraba este factor como una limitación importante en su desarrollo mientras que esta cifra pasó al 43,9% en 2020.
Aquellas que logran acceder, subrayó, obtienen principalmente préstamos a corto plazo debido a la falta de liquidez a largo plazo del sector bancario y, los mercados financieros e instituciones de ahorro contractual- principales fuentes de financiamiento en mercados emergentes- aún no están "completamente" desarrollados en Túnez.
"El Banco Mundial, junto con nuestros socios, busca el apoyo para el plan de recuperación del gobierno de Túnez. Este plan incluye reformas fundamentales del sector financiero que las autoridades están llevando a cabo para fortalecer la regulación y supervisión del sector financiero, desarrollar aún más la infraestructura financiera y promover una inclusión financiera más amplia", declaró el responsable.
Para hacer frente a estos desafíos, el proyecto establecerá dos líneas de crédito: una primera de 24,5 millones para reprogramar préstamos existentes con vencimientos más largos y aliviar así la carga deficitaria; y una segunda de 93,7 millones destinado a nuevos préstamos a largo plazo. Una tercera partida de 1,5 millones de dólares estará dedicada a la ejecución, seguimiento y evaluación de proyectos.
Por otro lado, gracias a un memorando de entendimiento entre el Ministerio de Finanzas y el Banco Central de Túnez para fortalecer la gobernanza, busca además modernizar la Sociedad Tunecina de Garantías (SOTUGAR), un mecanismo público de garantía de crédito parcial.
En paralelo, los socios del BM, entre ellos la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) y el Banco Europeo de Inversiones (BEI), tienen previsto extender líneas de crédito similares a partir del próximo verano previa evaluación y aprobación del consejo de administración, añadió el comunicado. EFE