

La Fundación Pro Tejer, presidida por Luciano Galfione expresó su preocupación frente al avance del plan económico, y llamaron a los consumidores para que vuelvan a apostar en la industria nacional.
Dentro de un documento elaborado por Pro Tejer destaca que la “crisis actual” impacta de igual manera en toda la cadena de valor agrotextil e indumentaria.
“Existe un prejuicio arraigado sobre la industria textil en la Argentina, que atenta directamente contra el trabajo, la producción y la industria nacional”, advirtieron.
No solo eso, sino que la cadena de valor textil e indumentaria se las utiliza como “una suerte de chivo expiatorio” de “todo el entramado industrial”.
“Estamos convencidos de que la industria textil es un pilar clave para enfrentar los problemas estructurales del país: genera empleo federal, promueve el agregado de valor, incorpora innovación y tecnología, y refuerza la soberanía productiva”.
En lo que respecta a consecuencias del mal momento que está atravesando el sector, desde la Fundación aseveraron que se debe a un “resultado de una combinación de factores”, entre las que destacan:
En detalle, Pro Tejer afirmó que el sector de la confección “es el más vulnerable” dentro de los eslabones productivos.
También incluyó dentro de la problemática a las PyMEs (Pequeñas y Medianas Empresas), ya que son las que tienen menor capacidad financiera para “absorber costos fijos, sostener niveles de producción o afrontar períodos prolongados de baja actividad”.
De cara al segundo semestre del año, la fundación a cargo de Luciano Galfione pronosticó un impacto estructural en el entramado productivo.
“Si esta tendencia recesiva persiste, los riesgos son altos. Esto se traduce en la destrucción de empleo de calidad, el cierre de empresas y una creciente pérdida de soberanía económica”.