

La Unión Industrial Argentina (UIA) advirtió sobre el aumento de la presión tributaria local, impulsada por la proliferación de tasas municipales sin contraprestación y el deterioro de la proporcionalidad impositiva. Según un informe de la entidad, que retomó datos del año pasado, la complejidad y cantidad de tributos locales consolidan un escenario adverso para el desarrollo productivo en todas las regiones. La casa fabril pidió un nuevo consenso fiscal entre los tres niveles de gobierno de la Argentina.
El estudio, que había relevado 67 empresas y 346 locaciones municipales, reveló que cada empresa afronta en promedio 7,4 pagos de tasas municipales, cifra que refleja tanto el incremento de tributos como la variedad de situaciones según provincia y municipio. Las pymes resultan especialmente afectadas, dado que la carga varía de manera significativa en función de la ubicación geográfica.
El documento se presentó este martes en un encuentro que reunió a intendentes, autoridades tributarias subnacionales, referentes del sector industrial y más de 250 participantes virtuales. Martín Rappallini, presidente de la UIA, y Carlos Abeledo, presidente del departamento de política tributaria de la entidad, encabezaron la apertura.
Rappallini señaló: “Las tasas municipales constituyen una carga fiscal que impacta en la competitividad de los productos argentinos y afecta especialmente a la producción formal”. Además, advirtió que una planta industrial no puede trasladarse por el aumento de los tributos locales, aunque sí puede influir en la elección de futuras inversiones, para las que los costos son determinantes.
El relevamiento destaca que el 81% de las tasas analizadas no tienen contraprestación, generando inquietud entre los empresarios. La provincia de Buenos Aires, La Pampa, Jujuy, Entre Ríos y Misiones presentan los mayores promedios de tasas por locación.
En la mesa de cierre participaron Diego Valenzuela (intendente de Tres de Febrero), José Luis Walser (intendente de Colón, Entre Ríos), y Pablo Corsalini (intendente de Pérez, Santa Fe), junto a Luis Capellano, presidente de la Comisión Arbitral, y Germán Krivocapich, presidente del Centro de Administraciones Tributarias Subnacionales.
Durante el cierre, Abeledo señaló que “es fundamental impulsar un consenso fiscal que incluya a los tres niveles de gobierno, con una autoridad de aplicación clara y precisa y con premios y castigos para cumplidores y no cumplidores de lo establecido en el consenso”.
La cantidad de tributos municipales pasó de 78 en 2023 a 84 en 2024. El promedio por locación municipal es de 1,4 pagos, aunque en 32 municipios la cifra es igual o superior a dos. Aldea María Luisa (Entre Ríos), Pilar y Chascomús (Buenos Aires) figuran entre los municipios con mayor carga, donde las industrias enfrentan hasta seis pagos distintos por locación. Además, en el último año se crearon seis nuevas tasas a nivel nacional.
Dentro de los tributos locales, la Tasa por Inspección de Seguridad e Higiene (TISH) representa uno de cada tres pagos y, junto con la Tasa de Habilitación de Actividades Económicas (THAE), la Tasa de Abasto y el ABL (Alumbrado, Barrido y Limpieza), explican el 92% de la recaudación municipal, provincial y nacional. En CABA, el ABL permanece como la tasa predominante, ya que la TISH no existe en ese distrito.
Buenos Aires y Entre Ríos encabezan la lista de provincias con mayor carga de tasas, con promedios de 4,6 y 3,9 por locación, respectivamente. La Pampa, Misiones y Jujuy experimentaron un aumento en la cantidad de tributos, mientras que provincias como Catamarca, Chaco y Santa Cruz muestran promedios cercanos a un pago por locación.
Las diferencias provinciales también influyen en la preponderancia de cada tasa: la THAE desplazó a la TISH en siete provincias, mientras esta última prevalece en Buenos Aires, Neuquén y Salta. La Tasa de Abasto sigue siendo relevante para el sector alimenticio, sumando a Misiones respecto a años anteriores.
En cuanto a la liquidación, las alícuotas predominan en la TISH y la THAE, mientras que los montos fijos siguen presentes en la Tasa de Abasto y tributos ambientales. Ocho provincias donde la THAE o la TISH son principales adoptan mayoritariamente el sistema de alícuotas.
Las pequeñas y medianas empresas registran en promedio más pagos de tasas por locación que las grandes compañías: 1,5 para micro y pequeñas, 2 para medianas y 1,4 para grandes. Esta diferencia se atribuye a la mayor presencia de pymes en actividades con alta carga tributaria.
Las principales problemáticas señaladas incluyen la ausencia de contraprestación (81% de los pagos), la falta de proporcionalidad (afecta al 51% de los casos) y la doble imposición (presente en el 35% de los pagos). Estas dificultades se concentran especialmente en la TISH, la THAE y la Tasa de Abasto, así como en la de Red Vial. Por el contrario, el ABL y las tasas ambientales exhiben menores niveles de conflicto.
A nivel provincial, 17 jurisdicciones superan el 75% de pagos sin contraprestación. Chubut, Santa Cruz, Neuquén, Formosa y Jujuy presentan altos niveles de falta de proporcionalidad, mientras que Neuquén, Tucumán, Chubut, Catamarca y Chaco encabezan los reportes de doble imposición.
La tendencia indica un crecimiento sostenido de tasas municipales y tributos locales, con problemas estructurales que continúan sin solución. Esto afecta la competitividad y actividad económica de las empresas, que reclaman un marco fiscal más previsible y coordinado entre los distintos niveles de gobierno.